Excursión a Bishkek

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Descubra la rica historia, la vibrante cultura y las joyas ocultas de Bishkek en este completo recorrido a pie. En 2-3 horas, visitarás lugares emblemáticos, explorarás bulliciosos mercados y obtendrás información fascinante sobre el pasado soviético de la ciudad y su transición al Kirguistán actual.

INCLUIDO:
EXCLUSIVA :
Programa de visitas

Plaza de la Victoria: Comience su visita en la Plaza de la Victoria, uno de los lugares históricos más significativos de Bishkek. Creada en honor de los soldados kirguisos que lucharon en la II Guerra Mundial, la plaza está adornada con un impresionante monumento, la Llama Eterna, y es un emotivo recordatorio de los sacrificios del país durante la guerra.

Estación de ferrocarril y monumento a Frunze: A continuación visitaremos la emblemática estación de ferrocarril de la era soviética y el monumento a Frunze, que debe su nombre a Mijaíl Frunze, el líder militar bolchevique y revolucionario que dio nombre a Bishkek. Aprenda más sobre la influencia de Frunze en la ciudad y sus raíces soviéticas.

Plaza de Ala-Too: Continuaremos hacia la plaza de Ala-Too, el centro neurálgico de Bishkek, a menudo utilizada para celebraciones nacionales y reuniones públicas. Aquí presenciará el cambio de guardia y admirará la estatua de Manas, el héroe de la epopeya nacional de Kirguistán. La plaza ofrece impresionantes vistas de las montañas circundantes y es el corazón de la vida política de la ciudad.

Parque Panfilov: A continuación, pasee por el tranquilo Parque Panfilov, llamado así en honor del general Ivan Panfilov y su heroica división en la II Guerra Mundial. Este verde parque cuenta con encantadoras callejuelas, monumentos de la época soviética y un ambiente tranquilo perfecto para relajarse.

Mercado de Osh: La última parada de nuestro itinerario será el animado mercado de Osh, uno de los mayores de Bishkek. Aquí sentirá la energía de un mercado tradicional kirguís, donde los lugareños venden de todo, desde productos frescos hasta artesanía y especias. Es una gran oportunidad para sumergirse en la vibrante cultura de los mercados kirguisos y, quizás, comprar algún recuerdo.